Completamente restaurada, esta propiedad era un molino de aceite de olivo en el siglo XVII.
Las bóvedas en el techo son una de las características más importantes del proyecto.
Los muebles contemporáneos se combinan de manera sorprendente con la arquitectura histórica.
Los espacios de esta vivienda de 400 metros cuadrados son amplios y luminosos.
La cocina destaca por su estética contemporánea y sus nuevos accesorios la hacen perfecta para cocinar deliciosos platillos.
Los arquitectos Ludovica y Roberto Palomba transformaron el espacio en una vivienda acogedora donde olvidarse de la vida cotidiana.
Se utilizaron materiales naturales y locales para crear una conexión entre la arquitectura y el entorno.
Varias piezas de mobiliario fueron hechas a la medida y otras pertenecen a la familia desde hace varias generaciones.
Las terrazas de la casa son ideales para disfrutar del clima soleado del sur de Italia.